Background Image
Previous Page  18 / 112 Next Page
Basic version Information
Show Menu
Previous Page 18 / 112 Next Page
Page Background

16

Los instrumentos

característicos

de

Omaña, Luna, Babia,

Laciana y Alto Sil son

el pandero cuadrado,

la gaita de fole tipo

asturiano, el acor-

deón diatónico, el

acordeón de piano,

la

payetxa

-sartén de

mango largo percuti-

da con una llave gran-

de-, y la trompa de

Laciana, igualmente

conocida como “bi-

rimbao” o “guimbarda”, que hacían los

ferreirus

, aunque ésta y el acordeón se introduje-

ron a principios del siglo XX. En los valles de los ríos Torío y Bernesga, el redoblante, el

bombo y la dulzaina son los habituales, y en La Cepeda, el tamborín y la flauta de tres

agujeros.

4] RdP]c^ P [^b QPX[Tb ST[ RdPSaP]cT ]^a^TbcT ST 2dPca^ EP[[Tb T[ \Çb aT_aTbT]cPcXe^

es el “son d´arriba”, también llamado, baile “chano” (llano), baile del “país”, “garrucha” o

del “pandero”. Es un baile tan antiguo como bello, que se interpreta siguiendo los toques

del pandero cuadrado y los “castañolones”. Sus movimientos se basan en un coordinado

juego de pies y braceo, bailado en pareja y en doble fila, que se remata con la “garrucha”

y la “maquila”, habitual en Babia, consistente en levantar a la pareja por la cintura al

final de cada mano de baile. En Laciana este baile se practicaba, hasta principios del siglo

GG R^] VPXcP PbcdaXP]P T] T[ `dT [Pb \^iPb RP]cPQP] h c^RPQP] T[ _P]STa^ 7PRXP ( &

aparece el acordeón, lo que provocó que no se cantase y que solo se utilizara el pandero.

En Babia, por ejemplo, la música era más frecuente con pandereta y acordeón.

4] T[ |RPaTP^} ^ |Y^cP _^a PaaXQP} ST[ EP[[T 6^aS^ [^b QPX[PS^aTb bT R^[^RPQP] T] [P ^

en círculo, alternando hombres y mujeres, que también fueron bailes, junto a la “danata”

y los “cojos de Riello”, de la comarca babiana.

BX T[ QPX[T }RWP]^} Tb T[ \Çb bXV]X RPcXe^ ST[ ]^a^TbcT ST 2dPca^ EP[[Tb R^] bd

particular interpretación en el baile “llano” de La Robla y Benllera y en el baile “rastrero”

del pueblo de Las Omañas, es obligado citar las “jotas” de Laciana, Babia y Omaña,

bailadas a lo llano y al ritmo del pandero, aunque también con acordeón; el baile de los

“titos”, de ritmo corrido o ligero, que en el norte de León se conocen como “saltaos”,

|RPaTPSPb} h |QTaRXP]PSPb} T] T[ EP[[T 6^aS^ ^\P×Ïb X]ca^SdRXSPb _^a [^b bTVPS^aTb

bercianos. Tampoco faltaron los valses, grupo al que pertenecen las “vueltas” de Casares

de Arbas y el

rabadixio

o

rabudixío

de Laciana. A esta variedad, producto de la extensión

del territorio y de los localismos, hay que añadir otros bailes, como el “p´arriba corrido”

ST BP] 5T[Xi ST [Pb ;PeP]STaPb T[ |R^aa^} ST 2PbPaTb ST 0aQPb [P |SP]iP ST[ EP[[T} ST

Laciana, el “bolero” o “colero” y los bailes de salón. En definitiva, la música, el canto y los

bailes populares son actos de regocijo, de socialización, capaces de abstraer realidades

particulares para entrar en otras colectivas que tienen, a través de la interpretación,

Romería de Porcinero. Foto: Joaquín Alonso