nación. Sucesivos avatares geológicos
fueron plegándolos; se elevaron, erosio-
naron y fracturaron. Su aspecto actual
indica su proximidad al núcleo de un
gran pliegue tectónico, sólo apreciable
desde el aire, el sinclinal de Alba.
Algunas minas, ahora clausuradas,
como las de Garaño o La Magdalena,
permitieron explotar otro de los recursos
geológicos de la comarca, el carbón. En
las escombreras que generó la actividad
minera es posible encontrar multitud
de fósiles, en su mayoría de helechos,
que proliferaron durante el Carbonífero.
Curiosos resultan también algunos tron-
cos fósiles de grandes dimensiones, que
pueden observarse en los taludes de la
carretera, que evidencian el clima tem-
plado y húmedo, bien distinto al actual,
que dominó en la comarca durante el
Carbonífero.
Luna, un singular
espacio natural
a proteger
Quizá destaque en Luna, más que
todos los ya mencionados, un recurso:
su paisaje. En él se aglutina la identidad
natural y cultural del valle, resultado de
unos privilegiados recursos naturales y
de una forma ancestral de manejo por
sus pobladores; de una historia y de un
devenir que son ahora auténtico baluar-
te de futuro. Paisaje que ha merecido la
declaración en 2005 del valle de Luna
como Reserva de la Biosfera.
Recursos naturales y culturales;
paisajes merecedores de un régimen de
protección que vele por su integridad y
33.
Tronco fósil
Helechos fósiles