Background Image
Previous Page  12 / 84 Next Page
Basic version Information
Show Menu
Previous Page 12 / 84 Next Page
Page Background

Al abrigo de las cumbres más altas

se asientan pendientes laderas cubier-

tas de urces, arándanos, carqueixas y

piornos, matorrales muy apreciados

por las perdices. Estos valles de la

cuenca alta del Sil albergan las dos

especies de perdices ibéricas: la perdiz

pardilla, más escasa, suele encontrarse

en altitudes superiores a los 1.100 me-

tros, asociada siempre a estas bandas

de matorral subalpino; mientras que

la perdiz roja prefiere zonas de me-

nor altitud y la proximidad de pastos

y cultivos, donde encuentra abundante

alimento y refugio, aunque ocupa tam-

bién los fondos de valle.

el río sil

Muy ilustrativo resulta el antiguo

nombre que tuvieron buena parte de

estas tierras, Ribas de Sil...

El Sil nace en la vertiente sur de

Peña Orniz, a más de dos mil metros

de altitud, en el vecino valle de Babia.

En apenas unos kilómetros, salva más

de 1.000 m de desnivel para articular la red hidrográfica de toda la comarca.

El fuerte poder erosivo del río en sus primeros tramos se ve incrementado por

el gran desnivel que salva en su discurrir hacia El Bierzo. La enorme energía de

sus aguas ha labrado entalladuras y desfiladeros, algunos tan conocidos como el

que se puede contemplar desde el Puente de las Palomas, con una caída de más

de 80 metros. Este punto sirve de frontera física entre Babia y Laciana, aunque

la frontera jurídica la establece la Piedra Furada, un megalito prehistórico que

ya sirvió para este fin a Alfonso X el Sabio cuando, en 1270, otorgó a Laciana su

Carta Puebla.

“...como comienzo por la Caracal de los Baos, e donde la piedra forçada de

Carrascón, e por la sierra Torona de Goda que parte con Babia...”

En la actualidad, junto a la pared de la ermita de Carrasconte, sigue marcando

esa ancestral delimitación.

12.

Puente de las Palomas