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Localidad/punto de acceso:

Varias localidades

Municipio:

Villablino

Punto de observación:

Falta

Coordenadas:

Falta

93

El karst de Valporquero

Formas coraloides en el interior de la cueva.

lporquero de Torío

egacervera

Alrededores de

Valporquero de Torío

Coordenadas:

Huso 30; X 291150; Y 4753582

Pc C O S D Ca P T J Cr Pa N Q

Estratig.

Tectónico

Paleont.

Mineralog.

Geomorfológico

Glaciar

Fluvial

Kárstico

Otros

El karst de Valporquero es uno de los mejores ejem-

plos de modelado kárstico de la provincia de León. La

capacidad del agua para disolver las calizas ha originado

un tipo de modelado que afecta tanto a la superficie

exterior, donde muestra un paisaje muy característico

denominado “exokarst”, como al subsuelo, donde un

amplio sistema de cavidades configura un “endokarst”

muy desarrollado.

La importancia científica de este complejo kárstico

supera las barreras provinciales e incluso nacionales;

la Unión Internacional de Ciencias Geológicas (IUGS)

y la UNESCO lo han incluido en el catálogo de

Global

Geosites

, un listado de lugares geológicos de relevancia

internacional.

Todas las estructuras de origen kárstico, incluida la

cueva de Valporquero, están vinculadas a la conocida

como “caliza de montaña”, un conjunto de rocas for-

madas en un fondo marino durante el Carbonífero. La

disolución superficial de estas rocas ha provocado la

aparición de acanaladuras, depresiones y de un vasto

valle a una altitud muy superior de la del río Torío: el

valle de Valporquero. Dado que se trata de un “valle

ciego”, es decir, carente de salida directa hacia el río

principal, tanto los arroyos que circulan por él como el

agua derivada de las precipitaciones, se ven obligados a

filtrarse y circular por el subsuelo hasta llegar al Torío.

En su camino a través de las fisuras del terreno, el

agua, que adquiere un carácter ligeramente ácido al

combinarse con el dióxido de carbono de la atmósfera,

disuelve lentamente el carbonato de calcio que encuen-

tra a su paso, lo que provoca que las grietas por las que

circula se tornen cada vez más grandes y puedan alcan-

zar tamaños de decenas o incluso cientos de metros; se

forman así las “cuevas kársticas”, como es el caso de la

cueva de Valporquero.

Por otra parte, al disolver la roca caliza, el agua se va

saturando de carbonato de calcio; cuando esta alcanza

algún espacio abierto, por ejemplo una cámara dentro

de una cueva, puede depositar sobre las paredes peque-

ñas cantidades de esta sustancia que lentamente se va

acumulando de forma organizada. Surgen así las forma-

ciones kársticas o “espeleotemas”.

Existe una amplia variedad de espeleotemas y diver-

sas formas de clasificarlos; la más habitual se basa en su

morfología y en su ubicación:

En la cueva de Valporquero se reconocen

multitud de espeleotemas.