separa Babia y Luna, pero la delimitación administrativa e histórica entre ambos
concejos es la ermita de Pruneda, de la misma forma que el límite con Laciana
lo define otra ermita, la de Carrasconte, al lado de la cual se yergue la “Piedra
Furada”, un megalito prehistórico que ya en 1270, cuando Alfonso X el Sabio
otorgó a Laciana su carta puebla, sirvió de linde entre ambos concejos.
“...como comienzo por la Caracal de
los Baos, e donde la piedra forçada de Carrascón,
e por la sierra Torona de Goda que parte con Babia...”
Por carretera Babia y Laciana están unidos por el puente de las Palomas, que
salva los 82 metros de desnivel de la entalladura del río Sil. Hacia el sur, el Alto
de la Cañada, separa Babia de Murias de Paredes, la Omaña alta.
En Babia nacen dos de los grandes ríos leoneses, el Sil que vierte sus aguas a
la cuenca del Miño y el Luna, que lo hace a la del Duero. Al sur de la comarca, la
máxima altitud está en los 2.154 m del Alto de la Cañada, de naturaleza silícea. Al
norte, las montañas son calizas y tienen su cota máxima en Peña Ubiña (2.411 m);
pero no es ésta la única, pues Babia reúne un conjunto de cumbres muy altas entre
las que destacan Ubiña la Pequeña (2.193 m), Pena Chana (2.105 m), Montigüeiru
8.
Ermita de Pruneda
Piedra Furada