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El paisaje vegetal
Aun embalsado por la presa de Los Barrios de Luna, el río vertebra un te-
rritorio agreste y montañoso de extraordinaria belleza. Con cumbres próximas
a los 2.000 m de altitud, las laderas se desploman sobre el valle tapizadas por
extensos pastizales; apreciados puertos pirenaicos que dieron fama a Luna en
toda la Península en tiempos de La Mesta. Por el contrario, los bosques no ocu-
pan grandes extensiones, y, además de robledales, sólo las sabinas matizan el
impactante blanco ceniciento de la caliza de montaña que domina el paisaje.
El sabinar de Mirantes de Luna es uno de los bosques más interesantes de
León. Considerado el más occidental de Europa, conforma un bosque abierto
y claro en el que la especie dominante es la sabina albar (
Juniperus thurifera
).
De inconfundible porte cónico, las sabinas arraigan sobre la roca desnuda, en
17.
Sabinar